Los factores bióticos son los organismos vivos que influyen en la forma de un ecosistema.
Pueden referirse a la flora, la funga y la fauna de un lugar y sus interacciones.
Los individuos deben tener comportamiento y características fisiológicas específicas que
permitan su supervivencia y su reproducción en un ambiente definido. La condición de compartir
un ambiente engendra competencia u otros tipos de interacciones entre las especies, dados por el
alimento, el espacio, etc. Como consecuencia modifican las poblaciones de otras especies.
Una población es un conjunto de organismos de una especie que están en una misma zona.
Se refiere a organismos vivos, ya sean unicelulares o pluricelulares.
En contraste con los factores bióticos están los factores abióticos, aquellos que no son vivos,
no forman parte o no son productos de los seres vivos.
Son los factores inertes:
En biología y ecología, los factores abióticos o componentes abióticos son los componentes químicos y físicos sin vida del medio ambiente que afectan a los organismos vivos y al funcionamiento de los ecosistemas. Todos los componentes no vivos de un ecosistema, como las condiciones atmosféricas, los recursos hídricos, gases, concentraciones de sustancias orgánicas e inorgánicas y los flujos de energía, se denominan por lo tanto factores abióticos. Entre los más importantes podemos encontrar: el agua, el aire, la temperatura, la luz, el pH, el suelo, la humedad, él oxígeno y los diferentes nutrientes. Los factores abióticos incluyen las condiciones físicas y recursos no vivos que afectan a los organismos vivos en términos de crecimiento, mantenimiento y reproducción. Los recursos se definen como sustancias, energía u objetos en el medio ambiente requeridos por un organismo y consumidos o bloqueados para su uso por otros organismos.